Informando, que es gerundio

Vivimos en la era de la información. Lo de la sociedad del conocimiento parece que ya se ha olvidado. Ahora lo que dominan son los datos, no un dato en concreto ¡ojo!, sino todos los datos, lo que se llama big data o conjunto masivo de datos. La Inteligencia Artificial ya se encargará de procesarlos.

Resumiendo mucho, los big data los componen todos aquellos rastros que vamos dejando en las redes, en nuestras compras on-line, en nuestros viajes y desplazamientos y que, por métodos estadísticos muy complejos, van configurando perfiles de comportamiento que, con el tiempo, usarán (mayoritariamente) las empresas para saber mejor cómo vendernos los productos que quieren comercializar … los famosos algoritmos.

La información interesa, sea la que sea. La información parece que también tiene una relación natural con el poder, ya sea económico, político o de cualquier otro tipo.

Vale la pena pararse un momento para ser conscientes de algunos aspectos que, en la rutina, se nos pueden pasar por alto.

La información es poder

Dicho así, parece que lo recomendable es guardarse la información porque, ¡quién sabe!, la podremos utilizar en nuestro beneficio en otro momento. Aquí el poder reside en el hecho de poseerla. No parece que importe el contenido salvo para vencer al adversario. El beneficio es personal; también puede ser corporativo. Se trata de sacar provecho de lo que se sabe. Si no hay ganancia, se mantiene en secreto.

A veces nos la guardamos por pura mezquindad, por el simple placer de que otro no la sepa.

Seguro que nos han venido a la mente infinidad de ejemplos, desde los más cotidianos a los que implican intereses sociales más generales.

El poder de la información

Si lo pensamos de esta otra manera, parece que, en lugar de poseerla, lo relevante aquí es que la información, una vez difundida, tiene capacidad para influir en quien la recibe y posee.

En este caso, está distribuida, lo importante no es que puedas utilizarla en tu beneficio (que también), sino que, una vez compartida, el grupo que la tiene puede decidir qué hacer con ella. Aquí el contenido, lo que se transmite, es lo que tiene poder, no el hecho de ‘saber algo’, sino de ‘una vez sabido algo, ¿qué puede hacer el grupo que la tiene?’. La información persigue un objetivo.

También habremos pensado multitud de ejemplos; baste recordar las recientes elecciones.

Puesto que es y tiene poder, ¿se podría manipular la información para responder a un interés concreto?

Sin meternos en berenjenales filosóficos, estaremos de acuerdo en que la verdad no es lo mismo que la información. De ahí, no es difícil pensar que la verdad no podría ser manipulada, la información sí. En los dos casos anteriores hemos dado por hecho que la información que se tiene o que se difunde son verdad. Pero todo el mundo sabe que no siempre se cumple.

La respuesta no se hace esperar: la información sí se puede manipular, lo sabemos; pero aquí sí que empiezan a ser necesarios ejemplos más concretos porque, cuando se habla de manipulación, hacen falta pruebas que nos convenzan.

Hagamos una prueba.

Por hacer una asociación de ideas cualquiera. El viernes pasado tuvimos un conato de incendio en Siete Aguas. Palabras como ‘incendio’, ‘humo’, ‘emisión’ y ‘carbono’ nos vienen enseguida al pensamiento.

Cualquiera se puede preguntar qué significan todas esas palabras. Lo más fácil es recurrir al móvil y buscar en Google para salir de dudas. Se formulan las siguientes consultas (literalmente):

  • que es incendio
  • que es humo
  • que es emision
  • que es carbono

Estas son las respuestas obtenidas:

Todas son lógicas, es lo que quieres saber: sus definiciones. Se espera que el buscador remita a sitios donde se pueda consultar, bien sean diccionarios, bien enciclopedias como Wikipedia.

¿Ocurre siempre así?

Por el momento, vamos bien… ahora, una consulta más: ‘que es emision de carbono’

¡Vaya! Se ha complicado la cosa. El primer resultado es publicitario, el segundo del banco BBVA. Hay que esperar hasta la segunda página de resultados para obtener una mención literal y no patrocinada de lo que buscamos que es, recordemos, ‘emision de carbono’.

Lo que queríamos comprobar es si en este caso existe o no manipulación por parte de esos entes misteriosos que son los ‘algoritmos’.

Algo de eso sí que hay. Un algoritmo está diseñado por personas que imponen las prioridades y, en este ejemplo, parece que el resultado obtenido no sea todo lo lógico que cabría esperar.

Podemos seguir haciendo distintas consultas, pero no es caso de reproducir un montón de resultados, eso queda en manos de quien quiera comprobarlo con sus propias búsquedas. Esto es solo un ejemplo.

Pero buscaremos una última palabra más optimista, ‘que es descarbonizar’

Aquí el dichoso algoritmo ya se nos marea:

Y no aparecen referencias a diccionarios o enciclopedias. De los tres primeros resultados ya vemos dos patrocinados, además dos pertenecen a una empresa como Repsol que, como es sabido por todo el mundo, se trata de una empresa que, desde siempre, se ha preocupado por eliminar el uso de productos emisores de carbono como la gasolina o el gasoil.

Sigamos con el juego. Tal vez el BBVA nos aclare qué es eso de ‘descarbonizar’

Ya se sabe que los bancos se preocupan mucho por la gente, así que hay que seguir con mucha atención lo que dice.

¿Explica qué es la descarbonización? No exactamente, pero como todos los bancos, que son muy generosos, nos da algo de esperanza.

¿Acaso nos aclara de alguna forma lo de la descarbonización? Paciencia, todavía no, pero nos introduce en unas nuevas tecnologías que se ‘alían con las medidas para alcanzar el objetivo de la neutralidad del carbono’.

Esas tecnologías, si lo dice un banco tan importante como el BBVA, tienen que ser ¡la leche!

¡Pues va a ser que no! por ahora solo son ‘Incipiente negocio’, ‘práctica poco conocida aún’ ‘aunque por ahora lo importante es la retirada de emisiones’

De momento, lo que se tiene es un nombre ‘tecnologías CAUC’ que según dice un banco prestigioso, constituye un nicho de negocio futuro.

Lo que sigue cuando se lee el texto completo es como meterse en una película tipo Mad Max. Nadie aclara nada, pero da mucho miedo.

Esto es manipulación de la información … nada de lo visto, a pesar del tiempo invertido, permite conocer qué es ‘descarbonizar’, que era la pregunta inicial y, si te descuidas, hasta la olvidas perdiéndote entre los enlaces que te van proponiendo en el camino. ¿Será eso lo que se persigue?

Mientras, ya nos han metido en la cabeza que lo verdaderamente importante es que siempre puede haber negocio; se nos queda en la cabeza que eso de las emisiones de carbono puede ser controlable aunque no sepamos cómo, ni si llegaremos tarde, lo importante es el negocio.

¿Ocultar información es manipular?

Puede haber distintos pareceres. Veamos un caso concreto y opinemos.

Sin ir más lejos, centrémonos en Siete Aguas de nuevo y repasemos el último pleno del ayuntamiento.

Se le señala al grupo que gobierna que está muy bien eso de que, ¡por fin!, hayan regularizado la información sobre la modificación de las normas subsidiarias urbanísticas.

Se le recuerda al grupo de ediles que, hasta fecha reciente, no aparecían ni en la web del Ayuntamiento, ni en la Conselleria.

Por cierto, les pregunta alguien, ¿podría informarnos el Ayuntamiento sobre la empresa contratada para realizar la regularización? En el documento publicado en la web aparece como empresa firmante el Grupo Dayhe.

Se puede ver en esta captura de pantalla de la web del Ayuntamiento:

No, no, no hay ninguna empresa a la que se haya encargado ese documento, contesta la alcaldesa con mucha seguridad. Si aparece tiene que ser cosa de la Diputación, aquí no sabemos nada.

¿Cómo?, se le insiste, ¿no ha intervenido el ayuntamiento?¿es que ha actuado de oficio la Diputación?Sí, dice la alcaldesa sin dudarlo un segundo.

¡Uy! Esto es muy extraño, porque en el mismo documento se puede leer la mención a la DILIGENCIA de la Alcaldía nº 2022-0287.

¡No puede ser! Si la alcaldesa y todos sus concejales dicen que esa empresa ha debido actuar por orden de la Diputación, es que debe tratarse de un error.

¿Existirá quizás un acta que lo recoja?

¡Oh, sorpresa!, sí que la hay. Es ésta, la correspondiente al pleno de 27 de enero de 2023.

Volvamos a la pregunta ¿ocultar información es manipular?

Cada cual, con estos datos, que valore su respuesta.

Lo que sí podría ser una opinión unánime es que ‘mentir a las personas que le han votado es algo muy feo’.

Si, además, tiene la mayoría absoluta, alguien podría interpretar que su conducta se aproxima mucho a sentirse intocable, al ‘abuso de poder’.

Es por eso que es importante que un ayuntamiento informe a sus habitantes. Es por eso que no es gratuito que se pida, las veces que haga falta, que el ayuntamiento informe. Porque confiar en nuestros representantes políticos está muy bien, pero mucho mejor es tener información de primera mano para poder confirmar si lo hacen bien o mal.

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